dissabte, 27 de març del 2010

Comando en Isaac Peral...(Granos de arena que hacemos playas).




LQSomos. Rafael Seco de Arpe. Marzo de 2010.
Un relato real de un pequeño recuerdo de lo que un día fuimos e hicimos, para que se sepa y no se olvide.

Aquella tarde de primavera, subía una fresca brisa desde el Parque del Oeste, que anunciaba el verano. Bajamos paseando desde el Parque Móvil hacía la “Universitaria”, como tantas tardes solíamos hacerlo. Me gustaban aquellas calles rectas que iban hacía el campo, ese lugar fascinante y que estaba tan lejos. Desde las aceras de Donoso Cortes o Fernández de los Ríos, se podían ver los picos de las Sierra del Guadarrama como moles oscuras que cerraban el horizonte. Muchos años mas tarde, estoy escribiendo este relato desde mi casa, sita precisamente en uno de los valles mas bonitos de dicha Sierra.

Repasamos una vez más la coartada: Somos amigos del barrio, nos conocemos del club parroquial del que somos socios. Vamos dando un paseo hasta los bares de Princesa a ver si ligamos. Yo no sabía muy bien lo que iba a pasar. Carlos me dijo que era un salto de la FUDE por la huelga de Medicina. El curso siguiente esperaba hacer el COU y luego estudiar esa carrera. En aquellos días, nuestro futuro estaba tan lejos como los picos de la Sierra del Guadarrama. A las siete en punto desembocamos en la calle Isaac Peral desde la de Donoso Cortes. Mi decepción fue enorme. Allí no había ninguna manifestación. En la calle, coches y autobuses transitaban sin problemas y por las aceras paseaban las mismas personas que en un día normal. Solo los bares o las paradas de los autobuses estaban anormalmente llenos. Carlos no se inmutó y me animó a que le siguiera como si no pasase nada.

De improviso, unos chicos que iban delante de nosotros y que parecían venir de una piscina, pues llevaban unas toallas enrolladas bajo el brazo, corrieron hasta el centro de la calle, se pusieron a dar palmas y desplegaron las toallas que resultaron ser banderas republicanas y rojas con las siglas de FUDE-FRAP rotuladas en negro.

Aquel instante cambió mi vida. El tiempo se detuvo y el silencio forzado de aquella época oscura se rompió en cientos de pedazos ante mí. Era jueves, 1 de Junio de 1972.

Toda la gente que esperaba el autobús, que llenaba los bares, que paseaban por la acera, e incluso que estaban escondidos en los portales, “saltaron” al centro de la calle con el ímpetu de una fiera:

¡FRAP, FRAP, FRAP!,¡FRENTE POPULAR!- ¡ABAJO EL FASCISMO¡ ,!ABAJO EL FASCISMO¡.

La engañosa tranquilidad de la tarde se había roto con un trueno imparable que hacía temblar los edificios. Me quedé parado, impresionado por la ferocidad de aquellos gritos. Carlos me empujó y salté a la calle. Me puse en cabeza de la manifestación. Algunas personas llevaban barras de hierro en las manos. Por fin me atrevo a gritar yo tan bien. Puño en alto, mirada al frente. Es una furia que sale de dentro.

Un grupo se separa de la manifestación y corre hacia el rectorado, la pareja de grises que custodian la puerta, al verlos venir, salen corriendo hacia el camino del tranvía, al saltar el seto a uno de ellos se le cae la gorra, que deja abandonada. Alguien rompe una ventana, escucho los cristales rotos, e inmediatamente explota una enorme llamarada que llega hasta las ventanas del segundo piso, el rectorado está ardiendo. El grupo vuelve a la manifestación.

En el mesón conocido como el Parador de la Moncloa se produce un altercado con unos individuos que estaban sentados en una mesa. ¡Son sociales, a por ellos! Esas palabras me impresionaron, no fueron: ¡sociales, cuidado!, ni ¡Huyamos hay sociales! Era terror lo que producía la policía política y aquellos tipos (y tipas), del FRAP se fueron directamente a por ellos.

Con esa combatividad desembocamos en la calle Princesa. Yo no dejaba de mirar a todos lados, quería que no se me escapase nada. Allí se estaba haciendo historia. El tráfico detenido, la gente asombrada, alguno se unía, otros simplemente sonreían y otros huían. Vigilaba con recelo la actitud de los centinelas del Ministerio del aire, pero solo se les veía expectantes. De pronto se escuchan unas detonaciones secas y todo se paraliza. Nos miramos unos a otros en medio de un impresionante silencio. Alguien grita: ¡Vamos seguid, no pasa nada! ¡FRAP, FRAP, FRAP, FRENTE POPULAR! Los gritos arrecian con nueva furia, pero la gente marcha mas junta, como buscando la protección de los compañeros. Al llegar a la altura de la calle Altamirano se escucha: ¡DISPERSIÓN!, ¡DISPERSIÓN! Y los manifestantes se diluyen por las calles adyacentes. En pocos segundos todo vuelve a la “normalidad”, pero un pequeño grupo se queda, desafiante en medio de la calle. Desde la Plaza de España sube una caravana de Jeeps con las sirenas y los destellos azules. Cuando los Jeeps llegan al cruce con Alberto Aguilera, los de este grupo abandonan unas bolsas junto a un semáforo y también desaparecen. Luego me enteré que era el piquete de defensa, los últimos en irse para proteger a los rezagados. Las bolsas contenían cócteles Molotov. Apenas dos años después, yo mismo sería el responsable de los piquetes de defensa. Con paso rápido y el corazón desbocado subí por la calle Rodríguez San Pedro en dirección al Parque Móvil, donde había quedado con Carlos en el Club Parroquial, como “cita de seguridad” para confirmar que no nos había pasado nada. Durante toda la tarde estuvieron patrullando por el barrio los Jeeps de la policía.

En el verano del 2007, encontré en una librería de la ciudad de Ávila, un libro que se titulaba: “Estudiantes contra Franco” (1), Editado por La Esfera de los Libros. Y del que son autores: Elena Hernández Sandoíca, Miguel Ángel Ruiz Carnicer y Marc Baldó Lacomba. En la página 326 decía:

“El jueves 1 de Junio, una gran manifestación de mas de 800 personas de todas las organizaciones del comité pro-FRAP recorre la zona de Princesa durante más de un cuarto de hora, con decenas de banderas rojas del PCE (m,-l), republicanas del FRAP y pancartas de las distintas organizaciones en apoyo a los estudiantes de medicina…La gente aplaude a los manifestantes y se une en grupos. Las consignas “Abajo los expedientes”, “No a la Ley de Educación” y “Abajo el fascismo”, resuenan por toda la zona. Al llagar al Pabellón de Gobierno, sede del Rectorado, se lanzan 15 botellas de gasolina contra el edificio, después de barrer a los policías que lo vigilaban, oyéndose una gran explosión acompañada de una columna de humo y grandes llamaradas. Elementos de la policía y de la Social que intentan atacar a la manifestación son puestos fuera de combate. Algunos grupos siguen después hasta Rosales.”

Puede que en verdad si estuviéramos haciendo historia.

1.- Estudiantes contra Franco

Fotografía del autor, conocido con nombre de guerra como: Chito, Fierro o Albufera.

Monseñor Romero.



LQSomos. Txanba Payés. Marzo de 2010.
A 30 años de su asesinato. Monseñor Romero ha dejado una impronta en el país, en el pueblo salvadoreño. Él hizo posible que la teología de la liberación fuese praxis liberadora en un país en el que el imperio norteamericanos hizo y hace lo que se le antoja.

Desde hace ya 30 años quienes sentimos su muerte, echamos en falta - y le recordamos - no por su martirio si no por su compromiso con los más pobres del país, y teniendo en cuenta su práctica liberadora es que podemos realmente hablar y vivir a Romero.

Él supo combinar teoría y práctica teológica en la realidad salvadoreña. Hablar de Romero es señalar a los culpables de sus asesinato, recordar a monseñor supone seguir creyendo que sólo con la organización social y política es posible cambios radicales en el estado salvadoreño. Monseñor romero fue el primero, desde la iglesia en el salvador, señalar las verdaderas causas de la miseria y la pobreza en el país. Él sabía muy bien lo que decía. Sabía cómo funcionaba la oligarquía y la burguesía del país. Sabía tanto de ellos porque venía precisamente de ahí. La oligarquía como la burguesía fueron sus mecenas en el arte de la mentira y del soborno, con él lo hicieron sin que él fuese consciente de ello, al menos eso parece, porque es mucho después que se da cuenta de cómo la oligarquía y la burguesía lo habían estado utilizando como un obispo que en nombre del dios de los ricos, justifica la represión y el asesinato.

Sin embargo es a partir de la muerte de su amigo Rutilio Grande, sacerdote jesuita asesinado por los cuerpos represivos que Monseñor se da cuenta de cuál es la realidad que envuelve al país, y que los verdaderos responsables de tantas injusticias son precisamente quienes le adulan. No tarda en darse cuenta y empieza su corto pero intenso camino en la historia de El Salvador, y, se pone al lado de los más pobres del país.

La guerra terminó en el país. La guerrilla salvadoreña entregó las armas y se rindió a las componendas políticas y a las reformas. Hoy podemos leer muchos de los acierto políticos de Monseñor Romero en la realidad salvadoreña, sus denuncias contra la corrupción y contra la injusticias siguen tan vigentes como hace treinta años.

Termino la guerra sí. Y este artículo pretende en su aniversario; recordar a Romero pero también hacer praxis la denuncia. Terminó la guerra y lo que nos ha realidad y la historia nos está demostrando en estos casi veinte años de que finalizó la guerra es que las elecciones no son la panacea de los cambios que se tienen que hacer en El Salvador. Porque como la mayoría del pueblo que las elecciones, son la herramienta política y eficaz para que el imperio yanqui justifique su injerencia tácita en el gobierno, gobierne quien gobierne. El sometimiento económico a las políticas neoliberales impulsadas por los gringos siguen siendo las mismas y son las que, en estos tiempos, sigue llevando a la inmensa mayoría del planeta a vivir en condiciones paupérrimas.

Y es ahí, precisamente ahí, donde la palabras de Romero les denuncia. Y hablar de la realidad salvadoreña en el 30 aniversario de su muerte es hacer memoria de Romero, es como hacer una presencia actual de sus denuncias. “de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre” esto fue lo que les dijo a los dirigentes de la democracia cristiana que haciendo uso de un golpe de estado llegaron al poder. Al principio pidió “prudencia”, pidió confianza…, pero al cabo de poco tiempo se dio cuenta que la realidad, le estaba demostrando que el imperio, la burguesía y sus militares se ensañaban, reprimiendo a las organización populares, en vez de calma el pueblo tuvo más represión. Es más fue en el corto periodo del gobierno de la democracia cristiana cuando más se reprimió al pueblo, y Romero, enseguida vio la mano yanqui estaba detrás del gobierno demócrata cristiano.

Las elecciones en el país han llevado a Mauricio Funes al poder, si, a Funes, pero no al partido del FMLN. Esta demostrando que la política económica es la que la extrema derecha salvadoreña adopto según las órdenes del imperio por medio del FMI y del BM. El FMLN no gobierna, el que está gobernando en el país es Mauricio Funes y sus amigos, esos que le auparon para irse a las elecciones con el FMLN. La miseria sigue en el Salvador. 30 años después de la muerte de Romero. Las situación de miseria y pobreza continúa siendo el día a día de la mayoría salvadoreña.

En este 30 aniversario además de recordar y rememorar su nombre y su práctica revolucionaria de la mano de la teología de la liberación es necesario reflexionar qué se está haciendo ahora en El Salvador, y si las cosas van mal, se tendrá que revisar, otra vez, la historia y aprender como lo hizo Romero el día que decidió defender y luchar por la clase obrera, campesina y por los millones de pobres que habían y hay en el país.

dijous, 25 de març del 2010

DEMOCRACIA VIRTUAL.



LQSomos. Ángel Escarpa. Marzo de 2010.
(Entre Millán Astray y la dama con los ojos vendados).

Cuando venimos a darnos cuenta del escaso interés que despierta en la población lo político, la escasa credibilidad de que goza esta seudo democracia, la parca vocación democrática de la ciudadanía y la mísera complicidad que es capaz de arrancar en nuestra sociedad este tinglado y todos aquellos que viven de este negocio de la política, es cuando podemos ver una pintada fascista en nuestras calles, durante días y días, y a ningún edil, a ningún ciudadano con sensibilidad democrática, a ninguna autoridad se le ocurre la caridad de una intervención. (No duró más allá de una semana aquella de: ¡¡VIVA LA III REPÚBLICA!!) Ésta en cuestión rezaba así: “Caballeros, sobre el sol, Arriba España y Garzón al paredón”. Todo esto sobre el muro del Estadio Insular de Las Palmas de Gran Canaria, ciudad ésta con un alcalde PSOE, un cabildo del mismo partido y en una isla que, en el pasado, sufrió la pérdida de un diputado del Frente Popular y un delegado del Gobierno, (PCE y PSOE respectivamente) ambos fusilados en 1936, a más de numerosos ciudadanos y ciudadanas, que fueron arrojados a las simas de Arucas y Jinámar, y los que fueron agarrotados o ejecutados en Gando o en los acuartelamientos de La Isleta por intentar detener a las fuerzas franquistas en aquel infame 18 de julio, de tan triste memoria para los auténticos demócratas de este país.

En qué poco queda todo eso de la jornada de puertas abiertas en el Congreso, las lecturas colectivas del Quijote el Día del Libro en el Círculo de Bellas Artes, los discursos de SM en Año Nuevo, las celebraciones diversas el Día de la Constitución, los paseos militares el Día de las FFAA, toda esa parafernalia hueca y vacía que no sirve más que para justificar sueldos, presupuestos y cubrir el déficit auténticamente democrático que quebró con la derrota de la República.

Qué poco democrático y cuán poco didáctico todo esto para ese niño que se dirige a diario a su escuela, donde a buen seguro le hablarán de valores democráticos y del crecimiento personal, pero que probablemente no merecerá la pintada en sí ni un mal comentario por parte del docente, a pesar de que esté en juego la credibilidad del régimen. Qué poco didáctico y ejemplar también para ese joven universitario que pasa por allí con su moto, en la “guagua” o caminando y que, tarde o temprano, tendrá que defender a los ciudadanos en un juicio o tendrá que tomar decisiones en un posible cargo político.

Sin ánimo de presunción o jactancia, me pregunto aún, al día siguiente de que estas manos tomaran un bote de spray para emborronar tan infamante mensaje: ¿dónde estaban entretanto los cachorros de Antonio Cubillo?, que unos días antes desplegaban una bandera independista en su manifestación, exigiendo la “descolonización” del Archipiélago y la independencia. Esos mismos zagales que no se cortan un pelo en llamarte asesino cuando portas en las manis una bandera de la República Española. Qué dirían los poetas como Lezcano, Padorno, los Felo Monzón y los Agustín Millares, José Rivero, Fernando Sagaseta, todos los intelectuales que sufrieron cárcel o persecuciones en el franquismo; qué hubiera hecho la Policía Local o la Nacional si, a las dos de la tarde, hubieran sorprendido a un tipo, sin cobertura de partido ni organización alguna, qué hubiera hecho el señor juez si le hubieran presentado a este ciudadano delante diciendo que estaba pintando un muro con un spray. Me quedaré con la duda hasta que tenga que salir de nuevo a la calle para ejercer como antifascista.

Decir que hay un importante déficit de valores democráticos en la España borbónica quizás no sea decir nada nuevo, pero, hoy más que nunca, es necesario decir que me parece una autentica villanía que para lo único que se recuerda desde los “demócratas” de la derecha de este país a aquella República del treinta y uno es para recordarla como la “quemaconventos”, cuando, en realidad, debiera ser recordada y festejada como Día Nacional, que no fue otra cosa aquella que nos devolvió la dignidad, el título de ciudadanos libres, una conciencia nacional que nos habían negado los que en el pasado nos llevaban a los mataderos de Europa, América y África para extender su Imperio.

Cuánto mejor no harían sus “señorías” si, en lugar de celebrar un 2 de mayo que nos arrojaba de nuevo bajo los caballos de la Monarquía, hicieran justicia de una vez y, considerando lo que de ejemplarizante tuvo aquella experiencia, aquel hito en nuestra historia, el referente más importante en nuestra historia reciente, que nos dio una Constitución que sentó las bases para poner en pie esto, recuperasen los valores republicanos para nuestras escuelas, a fin de hacer de nuestros hijos y nietos ciudadanos dignos de una Tercera República, que es de lo que se trata: renovar el tejido moral de esta sociedad que se cae a pedazos, sin que se haga nada por salvarla porque, en definitiva, del Rey para abajo, aquí se está por salvar el puesto de trabajo.

Pero estaba hablando de un juez. Un hombre íntegro que, amparándose en las leyes internacionales y no en el Fuero de los Españoles de marras, estaba exigiendo responsabilidades, y justicia para esos miles de ejecutados que no conocieron la luz de estos días porque fueron asesinados en aquellos de infamia y de terror: los excesos de un franquismo que no acaba de extinguirse.

“Ellos”, cuando establecieron sus leyes y sus códigos; cuando nos impusieron sus jueces y su policía; cuando decidieron qué era legal y qué era clandestino, qué atentaba contra la seguridad del Estado fascista y qué se podía comer y leer en esta “democracia orgánica”, fusilaron a gobernadores, presidentes de Gobiernos autónomos, poetas y sindicalistas, sus manos llegaron hasta las proximidades del ex Presidente Azaña, a quien pretendieron secuestrar en su exilio para aplicarle la misma “medicina” que al Presidente Companys. Ahora, cuando conseguimos erradicar la pena de muerte de este país donde en el pasado se sufrió tanta persecución religiosa y tanto destierro, tanto hambre y tanta sed de justicia, los herederos de la España de los católicos reyes y la de los máximos beneficiarios de aquella del 18 de julio, los nostálgicos de las hogueras donde se consumían los restos de Miguel Servet, los hijos de Yagüe y de Muñoz Grandes, arman de nuevo sus garrotes vil y sus hogueras para evitar ser juzgados por la Historia.

Este juez, que tanto nos recuerda al íntegro abogado de Matar un ruiseñor, a ecuánimes jueces de la literatura y del cine, que quizás no sea la persona que nosotros elegiríamos para Presidente de la III República, quizás no mereciera nuestra aprobación como candidato para casarse con alguna de nuestras hijas, reúne todas las condiciones para convertirse en una sólida barricada desde donde combatir a los que no dudarían en ponernos de nuevo, a todos los que no compartimos su ideario, contra una pared.

¿Todavía se nos preguntará si existen razones para salir a la calle, como aquel 7 de noviembre de hace 74 años?

Ahora que, el señor Cayo y todos los personajes de Delibes, nos quedamos un poco más huérfanos.

dimecres, 24 de març del 2010

Tu firma es tu palabra.



LQSomos. Ramón Pedregal Casanova*. Marzo de 2010.
Tu firma es tu palabra, y la palabra, tu palabra, es el primer ejercicio del poder.

Firma, ejerce el poder de la palabra para exigir en la vía de un futuro republicano, de justicia e igualdad social, que los monarcas, que se excluyen de toda responsabilidad ante la ley constitucional, tengan que empezar a ser controlados por emplear dinero público en una cantidad conocida de casi 9 millones de euros más los costes de todas sus actividades, viviendas, yates, viajes, cenas, trajes, medios para todos ellos, los pague el Estado.

Firma, que es tu palabra, y la palabra, tu palabra, es el primer ejercicio del poder.

En el artículo que titulé Cuantas de estas máximas reconoce usted, resumía El Príncipe, de Maquiavelo, donde el autor enseña las pautas que debe seguir el monarca para instalarse y asegurarse el poder, todas muy aclaradoras, y para el que no lo haya leído sorprendentes, aquí, en recuerdo de aquel artículo recojo algunos párrafos: Maquiavelo… en esta tercera máxima, explica cómo instaurar la monarquía; empieza diciendo que si hay igualdad “no puede establecerse el principado”, de modo y manera que el monarca debe proceder a introducir la desigualdad. ¿Y qué es lo que conforma la desigualdad?: la compra de voluntades, los premios y nombramientos que se entregan a otros dirigentes menores que harán de intermediarios con el pueblo llano “y –dice Maquiavelo- tendrán sumisas, con sus armas y, unión, la ciudad y provincia”. … El autor es aún más preciso al añadir que “la monarquía se mantiene cuando admite una nobleza hereditaria que posea derechos y cargos que no pueden conferirse más que a una determinada clase de ciudadanos”. El plazo para estampar tu firma se termina el 10 de Abril, el día 14 los republicanos entregarán en el Congreso de Diputados las firmas recogidas para pedir por iniciativa popular que se controlen el impuesto multimillonario y los medios que del dinero público los monarcas Borbones le cobran al gobierno.

Por la tarde, ese mismo día 14 de Abril se celebrará la llegada, el aniversario de la 2ª República.

Recuerda: empieza por colocar en la sociedad la explicación sobre una injusticia histórica en España, ¿por qué tiene que haber gente que conforma instituciones de poder que desde hace cientos de años impone de generación en generación su vivir de los impuestos que pagan mayoritariamente las trabajadoras y los trabajadores? Los ricos, los empresarios, la aportación que hacen al Estado no pasa de un dígito.

En otro artículo que titulé Actualidad de la Memoria Histórica, comencé diciendo: La educación de un buen ciudadano pasa por la asunción de responsabilidades ante la sociedad,… y los miembros de la monarquía se han excluido de toda responsabilidad, tanto es así que lo han hecho constar en la Constitución que los blinda ante el pueblo.

Tu firma es tu palabra, y la palabra, tu palabra, es el primer ejercicio de poder, republicano de igualdad y justicia social.

Entra en la campaña para la recogida de firmas, ayuda a su difusión, el plazo termina el 10 de Abril, tu colaboración es otro ejercicio de poder.

Movem Fitxa !




Més de 300 activistes recolzen la proposta de candidatura anticapitalista a les eleccions al Parlament de Catalunya
Es presenta el Manifest Movem Fitxa! Impulsat per Revolta Global-Esquerra Anticapitalista

24 de març de 2010

Més de 300 activistes han recolzat públicament la proposta de candidatura anticapitalista unitària que ha llançat Revolta Global-Esquerra Anticapitalista firmant el manifest “Movem Fitxa! Volem una candidatura anticapitaista a les properes eleccions al Parlament de Catalunya. Veure els i les firmants. Per firmar el manifest escriu a: anticapitalistes2010@revoltaglobal.cat

dilluns, 22 de març del 2010

¿El Sur le debe al Norte?



LQSomos. Esther Vivas. Marzo de 2010.
Una mirada diez años después de la Consulta Social por la Abolición de la Deuda Externa.

El pago de la deuda externa de los países del Sur es uno de los principales instrumentos de sometimiento de éstos a la globalización neoliberal en manos de las elites políticas y económicas globales y nacionales. Se trata de un lastre que condena a la pobreza a centenares de miles de personas que ven como los bienes y los recursos naturales de sus países son expoliados, privatizados, exportados... en aras de pagar una deuda que para nada repercute en el bienestar de la población.

Un monto que aumenta día a día. Si sumamos el dinero transferido por parte de estos países desde los años 80 hasta la actualidad, observamos como la suma inicial de la deuda ha sido pagada con creces, diez veces más, pero, paradójicamente, estos países están cinco veces más endeudados. Es lo que el movimiento contra la deuda externa ha llamado “la espiral de la deuda”, una lógica de dependencia Sur-Norte que reporta importantes beneficios tanto a instituciones internacionales como nacionales. En el año 2005, por ejemplo, los países del Sur transfirieron al Norte en concepto del pago de la deuda casi 551 mil millones de dólares, cinco veces lo que los países del Norte les prestaron como Ayuda Oficial al Desarrollo, unos cien mil millones de dólares. El aniversario, estos días, de los diez años de la organización de la Consulta Social por la Abolición de la Deuda Externa, que tuvo lugar el 12 de marzo del 2000, y que movilizó a miles de personas en el Estado español recogiendo un millón de votos contra el pago de la deuda, nos recuerda que hoy, como antes, es necesario seguir exigiendo la anulación incondicional de esta deuda ilegítima. Así como reivindicar el fin de las condicionalidades impuestas por las Instituciones Financieras Internacionales y plantear el pago de una deuda ecológica, social e histórica que los países del Norte deben al Sur fruto de siglos de expolio y explotación de sus recursos naturales.

El movimiento contra la deuda externa lleva más de diez años denunciando el impacto del pago de esta deuda en las poblaciones más desfavorecidas de los países del Sur y desde sus orígenes hasta hoy ha conseguido mucho y muy poco a la vez. En el terreno de lo simbólico se han hecho avances importantes: deslegitimar a las instituciones internacionales e identificarlas, junto con los países miembros del G8, como los máximos responsables de la situación de endeudamiento actual; situar la cuestión de la deuda en la agenda política; y sensibilizar a amplias capas de la población sobre su impacto en los pueblos del Sur.

En lo que se refiere a logros concretos, el balance es mucho más exiguo. A pesar de las declaraciones de buenas intenciones realizadas en distintas cumbres internacionales, los países del G8 prácticamente no han realizado acciones concretas de condonación. En la cumbre de Colonia, en junio de 1999, los jefes de estado de los países más ricos del planeta se comprometieron a anular el 90% de la deuda bilateral y multilateral de los 42 países más endeudados. Pero, a pesar de estas afirmaciones, las cifras del comunicado del G7, setenta mil millones de dólares, equivaldrían tan solo a un 3% de la deuda total de los países del Sur. En reuniones anteriores, los líderes del G8 ya habían realizado promesas en la misma dirección: en la cumbre de Nápoles, en 1994, prometieron la anulación del 67% de la deuda; en la cumbre de Lyon, en 1996, del 80%; y, posteriormente, en la cumbre de Gleneagles (Escocia), en 2005, llegaron a prometer la cancelación del 100% de la misma. Pero las cifras hablan por sí solas: desde 1999 la deuda global de los 42 Países Pobres Altamente Endeudados lejos de reducirse ha seguido aumentando.

Esta contradicción, entre promesas y realidad, pone de relieve el interés de los países del G8 para seguir siendo acreedores de esta deuda y mantener un mecanismo permanente de transferencia de riqueza del Sur a los capitalistas del Norte. Los países que ocupen una posición geoestratégica relevante o que se muestren más dóciles seguirán recibiendo medidas de reducción de la deuda, pero que no les servirán de nada para liberarse del yugo neoliberal. La deuda es un claro ejemplo de la dominación Norte-Sur y las elites políticas y económicas no renunciarán fácilmente a ella.

Pero se han abierto oportunidades políticas para el movimiento contra la deuda. En América Latina, gobiernos como el de Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia y Rafael Correa en Ecuador han llevado a cabo unas políticas de ruptura parcial con el imperialismo y el neoliberalismo, devolviendo al Estado un mayor papel de regulador social y con un aumento del control público sobre los recursos naturales, recuperando el concepto de soberanía nacional. En concreto, los pasos dados por gobiernos como Correa en Ecuador son ejemplos de que es posible decir “no” al pago de la deuda, como hizo en su momento Argentina después de la crisis del 2001. La denuncia de las deudas odiosas e ilegítimas y la suspensión del pago de las mismas es un acto legítimo que todo gobierno soberano debería estar dispuesto a realizar en favor de sus pueblos.

Vivir sin supermercados.



LQSomos. Esther Vivas. Marzo de 2010.
Ir a comprar al supermercado se ha convertido en una práctica cotidiana. De hecho, un 80% de nuestras compras se llevan a cabo en grandes cadenas de distribución como Carrefour, Alcampo, Eroski, Corte Inglés y Mercadona, etc. Aunque comemos y consumimos diariamente, y muy a menudo lo hacemos mediante la compra en supermercados, pocas veces nos detenemos a pensar en las consecuencias que este modelo tiene por todos aquellos que participan en la cadena de comercialización: campesinos, trabajadores, consumidores, comercio local. Ahora puede ser un buen momento para plantearnos estas cuestiones.

Algunos impactos

La concentración empresarial en cada uno de los tramos de la cadena agroalimentaria va en aumento y el sector de la distribución no es una excepción. La dinámica en Europa, por ejemplo, apunta a una tendencia ascendente. En Suecia, tres cadenas de supermercados controlan el 95,1% de la cuota de mercado, en Dinamarca tres cadenas monopolizan el 63,8%, y en Bélgica, Austria y Francia unas pocas compañías dominan más del 50%. Cada día tenemos menos puertas de acceso a los alimentos, a la vez que el productor tiene menos opciones para llegar a nosotros. El poder de la industria agroalimentaria es total y nuestra alimentación ha quedado supeditada a sus intereses económicos. Este modelo de distribución al detalle, que se ha generalizado en los últimos cincuenta años en el Estado español, comporta un empobrecimiento generalizado de la actividad campesina, la homogeneización de aquello que consumimos, la precarización de los derechos laborales tanto en sus centros comerciales como en aquellos que les proveen, la pérdida del comercio local, la promoción de un modelo de consumo insostenible e irracional. Veamos algunas cifras.

El diferencial entre el precio en origen de un producto (pagado al campesino) y en destino (lo que pagamos en uno 'súper') es una media del 490%, según cifras del sindicato campesino COAG, pero en algunos alimentos éste puede llegar a superar con creces el 1.000%, como es el caso de las patatas, los tomates, los pepinos o las zanahorias. Mientras, la gran distribución es quien se lleva el beneficio. Esta situación comporta un creciente empobrecimiento de la población campesina, con una disminución anual de su renta del 26% en los últimos cinco años. Con estos datos no nos tendría que sorprender que cada tres minutos en Europa desaparezca una explotación agraria, según datos de La Vía Campesina, ya que los pequeños productores no pueden competir con la agroindustria.

En el ámbito laboral, el trabajador está sometido a ritmos de trabajo intensos, tareas repetitivas y poca autonomía de decisión, que comportan enfermedades, como el estrés, el agotamiento, los dolores crónicos en la espalda y cervicales, etc. Además, los horarios laborales altamente flexibles, en función de los intereses productivos de la empresa, dificultan la conciliación de la vida laboral con la social y familiar, haciendo que el trabajador llegue a perder incluso el control sobre su tiempo libre.

El impacto en el pequeño comercio es devastador. Si el año 1998 había en el Estado español 95 mil tiendas, en el 2004 esta cifra se había reducido a 25 mil. El comercio tradicional de alimentos ha sufrido una erosión constante e imparable desde los años 80, llegando a ser a día de hoy casi residual.

Alternativas

¿Sin embargo, podemos vivir sin supermercados? Los grupos y las cooperativas de consumo agroecológico, la compra directa al campesino, el comercio local, las cestas a domicilio, ir al mercado... son algunas opciones alternativas que implican un modelo de comercialización de proximidad, estableciendo una relación directa y solidaria entre el campesino/el campo y el consumidor/la ciudad. Se trata de opciones de compra que van en aumento. Si antes del año 2000 en Cataluña tan sólo existían diez grupos de consumo ecológico, hoy en día esta cifra llega casi al centenar.

Esta acción colectiva en el ámbito del consumo es fundamental para empezar a cambiar dinámicas y llegar a más gente. A menudo se nos habla de nuestro poder individual como consumidores, pero aunque la acción individual aporta coherencia y es demostrativa, por sí sola bien pocas cosas podrá cambiar. La perspectiva política es clave. Por ejemplo, yo puedo formar parte de una cooperativa de consumo y optar por la compra de alimentos ecológicos, pero si no se prohíben los transgénicos llegará día en que tanto la agricultura convencional como la ecológica estará contaminada, fruto de una coexistencia imposible. Por lo tanto, hace falta movilizarnos, salir a la calle y exigir que queremos unas políticas agrícolas y alimentarias que garanticen un consumo saludable, respetuosas con la naturaleza y que tengan en cuenta los derechos del campesinado y los trabajadores.

La lógica capitalista que impera en el actual modelo agrícola y alimentario es la misma que afecta otros ámbitos de nuestras vidas: la privatización de los servicios públicos, la especulación con la vivienda, la deslocalización empresarial, la precariedad laboral. Cambiar el actual sistema agroalimentario implica un cambio radical de paradigma. Y para hacerlo la acción política y la creación de alianzas con otros actores sociales (campesinos, trabajadores, ecologistas, feministas...) es imprescindible.

dijous, 18 de març del 2010

Los jóvenes suspenden a la monarquía.



LQSomos. Pere Rusiñol *. Marzo de 2010.
El parte oficial sobre la monarquía española asegura que la institución goza de buena salud. Pero no puede ser una salud de hierro: la valoración de la corona está en mínimos históricos, según la base de datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), y son los jóvenes los que la arrastran a la baja. Según los sondeos oficiales, los jóvenes incluso suspenden a la institución, un hecho insólito desde la recuperación de la democracia. Y la tendencia se ha consolidado justo cuando se acerca la hora de la sucesión.

Los jóvenes siempre han valorado a la monarquía un poco por debajo de la media general. Pero, a lo largo de la década de 1990, la corona era aún la institución más apreciada por los jóvenes, que en una escala de 0 al 10 le asignaban una puntuación cercana al 6, con leves oscilaciones hacia arriba o hacia La situación empezó a evolucionar a la baja con el cambio de siglo. Y el fenómeno ha sido especialmente agudo entre los jóvenes, que en los últimos sondeos oficiales suspenden a la institución.

En los tres sondeos en que el CIS preguntó por la monarquía desde 2000 con gobiernos del PP y el PSOE, los jóvenes entre 18 y 24 años le asignaron el 5,18 en 2003, el 4,77 (ya un suspenso) en 2006 y el 4,93 en 2008, el último año en que se ha indagado sobre la corona. Según los expertos, el leve repunte último tiene menos valor que la tendencia, que se consolida por debajo del aprobado.

A diferencia de lo que sucedía aún en la década de 1990, la monarquía ya no es la institución más valorada entre los jóvenes, sino que ha caído hasta el quinto puesto, tanto en la franja de 18 a 24 años como en la de 25 a 34: la superan el ejército, la policía, el ayuntamiento y el Gobierno autonómico entre los más jóvenes y el Defensor del Pueblo en la siguiente franja de edad.

El CIS no pregunta por el príncipe desde 1998, cuando lo apoyaba el 80%

"La legitimidad de la monarquía en España ha estado muy ligada al papel del rey en la Transición y el 23-F. A medida que van entrando generaciones que no vivieron directamente aquel proceso, la legitimidad de la institución se va viendo afectada", opina Antonio M. Jaime Castillo, de 35 años y experto de la Universidad de Granada en sociología política juvenil.

La valoración de la monarquía es inversamente proporcional a la edad, según los barómetros del CIS. Y el principio se cumple sin excepciones, en cada franja. Desde el 4,93 de valoración que le otorgaron en 2008 los jóvenes de 18 a 24 años hasta el 6,57 logrado entre quienes superan los 65 años, la nota va mejorando conforme avanza la edad y se mantiene, por tanto, el vínculo personal con la Transición y el golpe de Estado del 23-F.

La socióloga María Jesús Funes, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, es una de las autoridades en valores y actitudes políticas de los jóvenes españoles tras coordinar el volumen Cultura, política y sociedad del Informe de la Juventud en España de 2008, el último elaborado. Funes da otra lectura: la baja valoración de la monarquía entre los jóvenes se explica también porque se la coloca en el paquete de la política convencional, muy poco apreciada.

"Los jóvenes españoles valoran la política no convencional y no les gusta nada de lo que huela a política clásica, entre la que incluyen a la monarquía sostiene Funes. Tienden a suspender a las instituciones políticas tradicionales y el fenómeno se ha ido agudizando en los últimos años".

La Casa Real es la institución que ha sufrido la mayor caída de imagen

La caída en valoración de la monarquía no es sin embargo equiparable a la de ninguna otra institución. Algunas incluso han mejorado su posición con respecto a 1994, el año en que el CIS inicia la serie sobre las instituciones. El Gobierno central y autonómico, el Congreso, las cámaras regionales y los ayuntamientos han mejorado de forma sostenida entre los jóvenes. Y las que han caído, como el Tribunal Constitucional y el Defensor del Pueblo, lo han hecho de forma mucho más leve que la corona.

2008 fue el primer año en que hubo menos de un 50% de jóvenes que respondieron positivamente a la siguiente pregunta del CIS: "¿Hasta qué punto cree que sigue siendo importante el papel del rey como árbitro y moderador en el régimen democrático español?". Contestó "muy importante" o "bastante importante" el 49,4% de los encuestados, lejos del 66,9% de 2000 y aún a más distancia del 73% de 1988.

La sucesión

La caída de la valoración de la monarquía coincide con la entrada de un escenario en el que la sucesión de Juan Carlos I, de 72 años, ya no es meramente una cuestión teórica. Y con una renovada intensidad pública de la corona, tanto del propio rey, que ha tomado iniciativas para intentar liderar la salida de la crisis económica, como del príncipe Felipe, que este mismo mes protagoniza junto a su esposa la portada de la revista Vanity Fair.

El CIS dejó de preguntar específicamente por la figura del príncipe en 1998, año en que obtuvo el 78,9% de opiniones positivas, que entre los jóvenes llegaron al magnífico 74,5%. Pero entonces la monarquía sí gozaba de salud de hierro. Incluso entre los jóvenes.

* Publicado en el diario “Público”
MOVIMENT PER LA TERCERA REPÙBLICA !!!!
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Centenars de milers d'exiliats, torturats i assassinats, han estat condemnats a l'oblit després de quaranta anys d'usurpació feixista del poder a Espanya. Trenta anys després d'aquella transició vergonyosa, ja és hora que tornem a tenir un veritable Estat de Dret.